Hace unos años descubrí uno de estos vinos de corta tirada y que depende de como, difícil encontrar: Macizo. Ciertamente un nombre poco comercial, al igual que una etiqueta bastante discreta, que sino fuera por que me lo recomendaron y que el enólogo que hace el vino es de los más reconocidos del Estado, dudo que le hubiese hecho demasiado caso.
Sin embargo, estamos hablando de un vino elaborado por Benjamin Romeo aquí en Catalunya. A muchos este nombre no os dirá nada, pero se trata de uno de los enólogos más respetados de España, que en los últimos 15 años, junto con otros elaboradores, ha revolucionado los vinos de Rioja hacia estilos más modernos y personales, obteniendo numerosos reconocimientos: Contador, La Viña de Andrés Romeo, Predicador, Qué bonito cacareaba, etc. Benjamin es uno de esos personajes auténticos, hecho a su manera, campechano y con pocas manías. Trabajador, amante del trabajo bien hecho y siempre buscando la excelencia en sus vinos.
El caso es que un amigo suyo catalán, le dio a conocer la zona del Macizo del Garraf (Barcelona), sus viñas y los vinos que se elaboran, mostrándole las virtudes y su potencial. Se pueden imaginar como sigue la historia… quedó enamorado. La fuerza de la montaña, la roca caliza, la proximidad al mar, buena altitud y viñas viejas. Todo ello y como es él de decidido, hizo que en 2008 pusiera en marcha su nuevo proyecto en el Garraf, concretamente en Olesa de Bonesvalls (Alt Penedès).
Por ahora sólo elabora dos blancos, el primer vino que salió al mercado, el ya nombrado Macizo, pero el que realmente quería recomendar hoy es su hermano pequeño, que lleva pocos meses a la venta y que es una maravilla por menos de 10 €: Massis 2011. Una joya que me cautivó sólo meter la nariz y que se confirmó al probarlo. Es de esos blancos profundos, que no deben tomarse muy fríos ya que esconderían todo lo que pueden dar, ideal tomarlo a unos 12ºC y quizás un poco más. Si si, habéis oído bien, nada de ponerlo en el congelador como si fuera un cava barato, es un gran vino al alcance de muchos bolsillos.
Elaborado con Xarel·lo del Garraf y Garnacha Blanca de la Terra Alta (en Tarragona y motivo por el cual sale con DO Catalunya), ha fermentado a barrica para darle ciertos matices de fondo ahumado, pero lo que busca es la expresión intensa de fruta blanca madura (pera, ciruelas), con un suave perfume de hierbas mediterráneas (romero, jazmín) y claramente mineral, de piedra. La boca es potente, cálido pero muy elegante, golosa con una suave acidez que le da profundidad. Clara sensación de fruta blanca, ahumados y bollería. Todo un descubrimiento!
Tras esta etiqueta deslucida (podemos distinguir el perfil Benjamin Romeo con su inseparable gorra), se esconde un pequeño gran blanco. Una obra más en la colección de este revolucionario vigneron.
Precio: 8€