¿Buscas conocer cuáles son algunos de los mejores vinos catalanes? A continuación te hemos preparado un listado con los que nosotros consideramos que son los que debes conocer por encima de todo.
El territorio español es uno de los mejor valorados en cuanto a la producción del vino se refiere y, dentro de este panorama, hay algunas regiones con más renombre que otras, como La Rioja o Ribera del Duero (aquí podéis descubrir una exquisita selección que os hemos hecho con las mejores bodegas de Ribera del Duero).
No obstante, no son los únicos lugares con bodegas que merecen la pena. Por eso hoy, desde Taca de Vi, queremos hablarte de la zona del estado español con más variedad, riqueza y estilos, por encima de otras regiones del estado. Una zona que por su diversidad y calidad merece una mención a parte y fijar el objetivo. En efecto, hablamos de los vinos catalanes.
Importancia de los vinos catalanes
La historia de los vinos de Cataluña es amplia y extensa, pues esta bebida se ha elaborado desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII que la comercialización del vino empezó a ser un factor clave, ya que fue en ese momento cuando se convirtió en uno de los motores de la economía del país.
A partir de ahí, su producción empezó a profesionalizarse de forma masiva, llegando a convertirse en uno de los negocios más fructíferos de la región. Actualmente, hay más de 800 bodegas que visitar en Cataluña y más de 50.000 hectáreas del territorio catalán se destinan a la vinicultura, siendo el Priorat la comarca más prestigiosa.
En total, se suelen exportar 204,5 millones de botellas de vino y cava al año, alrededor de 140 países, y casi 5.000 personas trabajan de forma directa en la industria del vino, excluyendo a los viticultores.
Vinos de Cataluña y sus denominaciones de origen
En Catalunya encontramos 12 Denominaciones de Origen (DO), además de decenas de pequeñas bodegas fuera de estas DO que no quieren estar reguladas por ningún ente. Muchas de ellas se pueden visitar con los llamados wine tours en Barcelona, y de esta forma descubrir cómo hacen el vino desde dentro. Otra de las posibilidades bastante populares, es la de cata de vinos en Barcelona, en la que podrás degustar los diferentes vinos, y el experto te explicará mucho más en detalle acerca de los gustos, aromas y colores.
A todo esto, estas son las denominaciones de origen catalanas más populares:
- DO Penedés. Aunque esta zona destaca por su cava (importante leerse el artículo de los mejores cavas catalanes que escribimos desde Taca de Vi), en realidad también elabora tintos blancos, rosados y tintos. De hecho, es el gran productor de vinos blancos catalanes de calidad, muy ligeros y aromáticos. Si quieres saber más acerca del enoturismo de esta zona, te invitamos a que descubras cuáles son las mejores bodegas para visitar en el Penedès en el listado que te hemos preparado.
- DO Terra Alta. Los vinos de Terra Alta suelen ser blancos, con Garnacha Blanca y Macabeo. Aquí también se producen tintos, dulces y mistela. Si buscas un vino dulce catalán, no pierdas de vista esta zona.
- DO Conca de Barberà. El enoturismo no termina aquí, ya que algunos de los mejores vinos rosados catalanes pertenecen a esta región y, concretamente, se realizan con la uva tinta Trepat. Sin embargo, en esta zona se producen principalmente vinos blancos.
- DO Empordà. Vinos tocados por la Tramuntana (potente viento del norte), de donde salen tintos golosos y blancos salinos. Además, aquí también se hacen deliciosos vinos dulces de Garnacha. Descubre nuestro tour de vino por el Empordà.
- DO Priorat. ¿Buscas vinos catalanes famosos? Sin duda debes acudir a la comarca del Priorat. En España, solo hay dos regiones vinícolas reconocidas como Denominació d’Origen Qualificada por la calidad de sus vinos y esta es una. Si te pica la curiosidad de saber más, te invitamos a que vengas a descubrir mejor estas tierras con nuestro tour privado por el Priorat.
- DO Pla de Bages. Una de las zonas históricas y la región vinícola catalana más grande a principios del s.XX. Actualmente, es una de las más pequeñas, pero con interesantísimas bodegas que elaboran grandes tintos y blancos perfumados de la variedad Picapoll.
7 mejores vinos catalanes
Vinos catalanes tintos
Clos Abella (Priorat)
El Clos Abella es un vino tinto de la DOQ Priorat, elaborado por Marco Abella. Este vino se envejece durante unos 16-18 meses en barricas de roble francés, lo que contribuye a su complejidad y calidad. Es un coupage (mezcla) de las variedades 70% Cariñena y 30% Garnacha.
Este vino se caracteriza por su intensidad y complejidad aromática. En la cata, muestra una capa alta de color picota con borde violáceo. Se perciben aromas minerales intensos, con recuerdos a frutos rojos maduros, especias, maderas nuevas, regaliz y tostados. En boca, es muy elegante, sedoso, cierta madurez, amplio y redondo, con un recorrido largo, lo que indica un vino de gran calidad.
Vinya La Scala (Penedès)
El Vinya La Scala Cabernet Sauvignon Gran Reserva de Jean Leon es un vino tinto de la DO Penedès. Este vino se elabora únicamente en añadas excepcionales y está hecho 100% de esa variedad procedentes de viñedos viejos. El viñedo La Scala fue plantado en 1963 por Jean Leon, lo que lo convierte en el primer vino varietal de Cabernet Sauvignon producido en España.
De hecho estamos hablando de un vino icónico en Catalunya y España ya que la apuesta de plantar esa uva (por entonces completamente desconocida), criar el vino en barricas nuevas de roble francés, embotellar el vino (cuando todo se hacía a granel en la zona) y exportarlo (el vino del Penedès era de consumo local), fue una auténtica revolución en la región. Al haber llegado vivo a nuestros días, lo convierte en un vino legendario y se puede considerar uno de los grandes Cabernet Sauvignon del mundo.
En cuanto a su proceso de elaboración, las uvas se vendimian manualmente y se seleccionan dos veces, tanto en el viñedo como en la bodega. Después de la maceración, que dura unos 20 días, el vino fermenta en tanques de acero inoxidable. Luego, se envejece en barricas nuevas de roble francés durante 24 meses y, finalmente, pasa otros tres años envejeciendo en botella.
Visualmente, el Vinya La Scala presenta un color rojo rubí oscuro con matices rojizos. En nariz, se perciben intensos aromas a arándanos y moras, especias, con notas de vainilla y clavo, y con el tiempo, aparecen recuerdos de tabaco, garriga mediterránea, tostados y una capa ahumada. En boca, se muestra como un vino audaz, centrado y muy preciso, con una textura exuberante, una fantástica acidez y taninos maduros. Tiene una elegancia clásica y gran energía, con un final muy largo que deja notas especiadas y ahumadas sobre un fondo mineral.
Julieta (Conca de Barberà)
El Julieta es un vino tinto producido por la bodega Josep Foraster, ubicada en la DO Conca de Barberà (Tarragona). Está elaborado a partir de la uva autóctona que solo encontramos en esa zona y que es símbolo de identidad y calidad: la Trepat. Una uva de piel muy fina, por lo que el resultado son tintos de poco color, de aroma a especias y sotobosque y un tacto ligero, fresco y muy sabroso.
Este vino se describe con un aspecto suave y delicado. En la nariz, resalta la intensidad de la fruta roja, como fresas y frambuesas, junto con toques de eucalipto, romero, pimienta o clavo. En boca, destaca por su elegancia, fluidez, frescura y carácter frutal, ofreciendo una experiencia gustativa envolvente y equilibrada. Además, se menciona su carácter mediterráneo, fresco y ligero, haciéndolo ideal para acompañar carnes blancas, arroces con setas, quesos de cabra algo curados y embutidos especiados.
Vinos blancos catalanes
La Serra Blanc (Terra Alta)
El vino La Serra blanc de la bodega Herencia Altés es un vino blanco elaborado en la región de Terra Alta (Tarragona), a partir de viñedos muy viejos y sabios de Garnacha Blanca.
Esta variedad cuando los viñedos son jóvenes, salen vinos bastante tímidos, simples y poco expresivos. Pero cuando los viñedos son viejos, cambia completamente el perfil del vino, a mejor!
Es un vino muy complejo, de cuerpo medio-alto, bastante fresco, muy mineral (sílex), toques de madera muy sutiles, fruta blanca de hueso, manzana madura y con un agradable toque salino final.
Es un vino versátil que marida bien con pescados grasos, carne blanca con salsas sabrosas y arroces de marisco, o se puede disfrutar como aperitivo. La bodega Herencia Altés se destaca por su compromiso con la calidad y el respeto por el terroir, lo que se refleja en la excelencia de sus vinos.
V89 (Costers del Segre)
El V89 de celler L’Olivera, es un vino blanco de la DO Costers del Segre y subzona Valls del Riu Corb (al sur de la provincia de Lleida). Este vino es un homenaje a los orígenes y la trayectoria de la cooperativa L’Olivera, que comenzó su aventura en la elaboración de vinos en 1989. El nombre V89 se refiere a Vallisbona, un nombre antiguo relacionado con Vallbona de les Monges, el lugar de origen de este vino.
El V89 es un vino monovarietal, elaborado exclusivamente con la variedad Macabeo, procedente de sus dos mejores viñedos. El vino ha fermentado y criado durante 8 meses en barricas nuevas de roble francés. Además se le ha realizado un battonage semanal (mezcla con sus lías o levaduras muertas) con el objetivo de dar una cierta cremosidad al vino, más complejidad y sabor más largo.
En cuanto a su perfil de cata, el V89 es muy complejo y elegante, destacando la fruta de hueso madura, piña y un punto cítrico sobre un fondo un poco tostado. En boca, es un vino fresco pero untuoso, buena acidez y un final largo y muy agradable. Se recomienda servirlo entre 8 y 10 grados, y marida bien con platos como arroz de marisco, quesos cremosos o pescados al horno.
La Cooperativa L’Olivera, a parte de reconocida por la calidad de sus vinos blancos, es desde hace mucho años un referente en proyectos de integración social. Y es que todos sus trabajadores son discapacitados. Así que comprando estos vinos, también colaboramos en este gran proyecto y que siga funcionando.
Nuat (Pla de Bages)
El Abadal Nuat es un vino blanco monovarietal de la variedad Picapoll, autóctona de la región del Pla de Bages. Este vino destaca por ser una de las mejores expresiones de esta variedad, con uvas seleccionadas de viñedos de más de 60 años de edad y de bajo rendimiento.
Abadal fue pionera hace 20 años en elaborar y potenciar el primer vino 100% de esta variedad poco conocida por el gran público. Año tras año, han ido experimentando, aprendiendo y conociendo mejor esta uva para poder sacar la máxima expresión y poder ofrecer un gran vino de Picapoll. Y lo han conseguido.
En cuanto a su proceso de elaboración, después de una vendimia manual, las uvas pasan por un suave prensado y luego se someten a una maceración pelicular durante 24 horas. Posteriormente, se realiza la fermentación en depósitos de acero inoxidable. Finalmente, una parte del vino (30%) envejece con sus lías en barricas de roble francés durante 4 meses, lo que le aporta mayor complejidad y cremosidad.
Desde el punto de vista sensorial, el Abadal Nuat presenta una nariz, donde se detectan aromas complejos y delicados, con una amplia gama que va desde la fruta blanca y los cítricos hasta la fruta tropical, con un toque exótico de lichis. También se perciben aromas florales y herbáceos, con un fondo mineral elegante. En boca, es un vino envolvente y voluminoso, pero a la vez fresco y equilibrado, mostrando una fruta madura y notas cremosas de crianza, con un final largo y persistente.
Para su mayor disfrute y poder ver el potencial de esta variedad, se puede guardar hasta 10 años en botella, lo que le dará una muy interesante complejidad.
Vinos espumosos catalanes
Ya en otro artículo, te hemos hecho una recopilación de los que son, para nosotros, los mejores cavas catalanes. Aun así, a continuación, te dejamos los vinos espumosos catalanes más relevantes para nosotros y que, aunque lleven el nombre de «cava», sigue siendo vinos espumosos.
Esparter (Clàssic Penedès)
El Esparter de AT Roca es un vino espumoso de la DO Penedés. Está elaborado con un 100% de uvas de la variedad Macabeo de viñedos de más de 60 años. Ésto les asegura una producción muy baja pero de excelente calidad, donde se concentra el sabor y la acidez de esta variedad.
Para sacarle su mejor resultado, hace una crianza en botella de mínimo 6 años con el fin de obtener una burbuja fina, elegante y bien integrada, a la vez que las levaduras le aportarán complejidad y mayor sabor en boca.
En cuanto a su perfil sensorial, presenta un color amarillo paja de mediana intensidad con reflejos dorados y una burbuja muy fina que evoluciona lentamente, formando rosarios y una corona densa. Su aroma es limpio, franco, intenso y complejo, con una primera impresión de fruta blanca sobre un fondo de brioche y especias, destacando notas de vainilla y apuntes ahumados. En boca, se percibe fresco y elegante, con una acidez equilibrada y una sensación mineral y armónica. Los sabores de fruta blanca se fusionan con notas de pastelería y tostados, ofreciendo una experiencia gustativa ancha, cremosa y golosa.